Vamos
con un asunto que tenemos finiquitado desde hace unas semanas, que es la
cocina. En sí no tiene mucho misterio, más allá de trabajo de carpintería, que
a estas alturas de la película es como respirar, se hace sin darse uno cuenta.
Hemos empezado con hacer un cajón que es lo que posteriormente será el mueble bajo de la cocina: cuatro maderas, la frontal con los huecos para las puertas; y el lateral de la izquierda cogido por medio de los cantos de goma, para amortiguar los típicos golpes en las espinillas. El otro lateral, como queda en el lado interior y no se ve ni es zona de paso, en el lado de la nevera, está unido por tornillos embutidos y espigas de madera.
Para formar lo que será la encimera, compramos en una tienda de bricolaje una plancha antibacteriana, como las que se usan en las cocinas de casa donde no se pone "marmol". Es de color granito, y como estaba de oferta porque era un resto de serie no se podía elegir otro, pero ya nos iba bien. Colocamos el armario en su sitio y tomamos medidas para cortar la encimera. Y se vuelve a medir. No os canséis de medir. En nuestro caso, la encimera no es perfectamente rectangular, ya que depende de cómo estén las esquinas donde tiene que ajustar. ¡Tampoco os penséis que nos ha salido un rombo, en 80 cm de largo hay 5 mm de diferencia entre el ancho de un extremo y del otro. No se nota, y queda mejor porque la encimera está ajustada a la esquina.
Para colocar el fregadero-cocina, el proceso ha sido:
- se miran las instrucciones para saber cual tiene que ser la medida del recorte en la encimera,
- se hacen unos taladros con brocas planas para madera en las esquinas, para darle el redondeo necesario y que pase la sierra de calar,
- se corta con la sierra.
Para el
fregadero-cocina hemos optado por un combi de la marca Smev. Al combi le hemos
tenido que hacer el agujero para el grifo, con una corona bi-metal. Aquí
tuvimos una pequeña complicación, y es al poner el grifo la parte donde está la
“maneta” nos tocaba en el borde del fregadero. Al final compramos un racor de
jardinería con rosca de la misma medida que la del grifo, lo cortamos a la
altura que nos permitía salvar el borde del fregadero, y se lo intercalamos
antes de hacerlo pasar por el agujero del fregadero. Luego, por debajo del
fregadero se bloquea con la tuerca que trae el propio grifo. Por último, se
conecta el grifo a las mangueras que traen el agua fría y caliente, y el
desagüe del fregadero a la manguera del desagüe. En otra entrada comentaré con
más detalle el tema de la instalación de agua.
Por la parte de alante hemos puesto las puertas, con cierres tipo-pulsador (ver entrada sobre la nevera) y con bisagras normales (no de las de armario de cocina, sino más parecidas a las que tienen las puertas de casa, pero en pequeño). Además hemos puesto un par de cajoneras de la famosa tienda de bricolaje (se están forrando con nuestra furgo), que ha habido que ajustar y recortar, porque las compramos después de poner las puertas, por eso los cajones de arriba tienen los bocados en la esquina que se ve en la foto. Se hubiera solucionado poniendo los cierres unos 5 cm más para arriba, pero bueno :P Al menos los cierres están a la mitad de altura de la puerta, que como sirven de bloqueo, siempre es mejor así. Y poco más, este es el resultado final:
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