martes, 29 de enero de 2013

Vamos con la nevera

Bueno, después de unas cuantas semanas sin publicar (por no decir meses), debo informaros que no hemos abandonado, ¡seguimos en la brecha! Sin embargo, las inclemencias meteorológicas nos han impedido avanzar todo lo rápido que nos gustaría, pero bueno.

Vamos con los últimos avances: el armario/nevera. Siguiendo un poco la arquitectura usada para el baño, hemos hecho el armario cocina. Resumiendo, se han atornillado unos perfiles “U” al suelo de la furgo (donde previamente se habían instalado los ya famosos remaches-tuerca), se ha dado la forma adecuada a los laterales del armario, se recortan las aberturas que luego serán las puertas en el frontal del armario y por último se colocan perfiles de plástico (cantos o esquinas) para hacer la unión entre el frontal y los laterales.

Hasta aquí nada nuevo, aunque no por ello laborioso. La parte interesante es la instalación de la nevera.

Por supuesto, el armario va a medida, al milímetro, para que quepa la nevera justa. Empalmo los cables de la corriente eléctrica, teniendo en cuenta el positivo y el negativo, con la línea que ya había previsto para ello, y la coloco en el sitio. Además hemos puesto unos tacos de madera para levantarla un poco (unos 8-10 cm), con antideslizante en la parte de abajo; y en la parte baja del frontal hemos instalado una rejilla. Por el lateral del armario que da al "garaje" hemos puesto otra rejilla, así circula el aire, que siempre es bueno para este tipo de aparatos.

Y finalmente como queda, a falta de poner las puertas :-)



P.D: Hay que tener en cuenta, además de los cables eléctricos, los tubos del agua. Como en la parte de delantera (la izquierda de la foto) pondremos una pica para la cocina; y la bomba y el depósito de aguas limpias va en el garaje, hay que pasar los tubos. Los taladros pertinentes no los hicimos durante el primer montaje, y después, con la nevera ya montada, no era muy conveniente andar jugando con el taladro. Así que para mayor seguridad (y limpieza, porque al final salió serrín por un tubo y no era plan de dejarlo detrás de la nevera de por vida), desmontamos casi todo el armario, para sacar la nevera, hacer los taladros y limpiar. Y luego a ajustar y montar de nuevo, ufff. Aunque he de decir que nos costó un huevo, al final creo que incluso la nevera quedó mejor enrasada con el mueble que al principio :-D